Hay un viejo relato sobre un fabricante de jabón que no creía en Dios. Un día, mientras caminaba con un pastor, dijo: “Hay algo que no puedo entender; hemos tenido el cristianismo durante miles de años, pero por dondequiera que uno mira hay maldad, corrupción, deshonestidad, injusticia, dolor, hambre y violencia.
Parece que el cristianismo no ha mejorado el mundo en absoluto. Así que le pregunto, ¿de qué sirve?”.
El pastor no respondió durante un tiempo, sino que siguió caminando con el fabricante de jabón. Finalmente se acercaron a un parque donde los niños, cubiertos de polvo, jugaban en la tierra.
“Hay algo que no entiendo”, dijo el pastor. “Mire esos niños; hemos tenido jabón por miles de años, y sin embargo esos niños están sucios. ¿De qué sirve el jabón?”.
El fabricante de jabón respondió: “Pero pastor, no es justo culpar al jabón por esos niños sucios; el jabón se tiene que usar antes de que pueda lograr su propósito”.
El pastor sonrió y dijo: “Exactamente”.
¿Cómo viviremos?
“Mas el justo vivirá por fe
Hebreos 10:38-39 RVR1960
“Mis justos vivirán por la fe.
Hebreos 10:38-39 NTV
Justo quiere decir aceptable ante Dios. La Fe no es un sentimiento. En esencia, la fe es la certeza (conocimiento seguro y claro que se tiene con referencia a Dios) y la convicción (Seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente de las esperanzas y realidades que no se ven)
Por fe andamos, no por vista» (2 Co. 5:7)
Con ese sentido, debe considerarse a la fe como el instrumento que Dios le provee al hombre para que pueda conocerle.
Hemos dicho que es necesario que nuestra fe sea puesta a prueba. Su autenticidad y viabilidad deben ser demostradas al afrontar las diversas circunstancias y pruebas de la vida.
Beneficios de una vida de Fe
- La Fe agrada a Dios: Hebreos 11:6 NTV: “De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.”
La esencia de la fe es tomar la Palabra y creerla, creer en Dios y su hijo Jesús, en lo que ha hecho y en sus promesas. Cuando creemos, confiamos y caminamos en su dirección. En sus propósitos. Sin fe es imposible agradar a Dios.
- La fe hace lo imposible posible:
Marcos 9:23:Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
A veces en esta vida nos encontraremos con escenarios que parecen imposibles en lo natural, pero Dios no opera en lo natural, Dios opera en lo sobrenatural.
Cuando el médico dice no hay remedio, Dios puede decir queda sano/sana, cuando tu situación económica está difícil y no hay manera de pagar las cuentas, de la nada,Dios te puede suplir para pagar lo que necesites, cuando parece que en lo natural se te cierran todas las puertas Dios te puede abrir una puerta que tu ni sabias que existía, y así sucesivamente...
Si ese mismo Dios que abrió el mar rojo, que derrumbó los muros de Jericó y que creó el universo de la nada es el mismo Dios que está esperando que tú le creas a él para hacer lo imposible posible.
Vivir por la fe es algo más seguro y más feliz que vivir por sentimientos o por obras.
- La fe renueva nuestras fuerzas: Isaias 40:31: pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
¡Qué difícil se nos hace esperar! ¡Necesitamos paciencia! Oramos, pedimos, queremos que Dios haga, de la noche a la mañana. Pero cuando confiamos en una palabra que Dios nos ha dado podemos estar seguros que la espera traerá su recompensa. La fe espera lo mejor de Dios
En otras palabras, vivir por fe es vivir con plena confianza en que Dios tiene cuidado de nosotros, que Dios puede hacer lo que nosotros no podemos y que Él cumplirá lo que ha prometido.
Los verdaderos creyentes, siempre han vivido por la fe en las promesas de Dios, el cumplimiento de las cuales queda en el futuro ( Abraham). La fe, en este sentido, pone la mirada en el futuro, en el cumplimiento de las promesas. El creyente vive el presente a la luz de la palabra de Dios
La Fe es la que hace al ser humano sentirse seguro aunque todo a su alrededor se esté derrumbando; La Fe es la que nos da esperanza cuando no hay esperanzas, la Fe es la que abre las ventanas de los cielos cuando parece que todo está cerrado, por la Fe podemos enfrentar cualquier problema que se nos presente en nuestras vidas.
Porque el creyente verdadero no mira «las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas» (2 Corintios 4:18).
Vivir, por fe es vivir con la plena confianza de que lo que Dios ha prometido, lo cumplirá.